Dinosaurios en el cono sur: El arte de Germán Peralta
Dinosaurios en el cono sur: El arte de Germán Peralta

Dinosaurios en el cono sur: El arte de Germán Peralta

Aunque Argentina suele ser la máxima referencia en América del Sur cuando se habla de dinosaurios debido al enorme depósito de fósiles de dinosaurios con que cuenta, hay un joven paleoartista que saca la cara por los uruguayos en cuanto a amor por estos imponentes “lagartos terribles” se refiere.

Germán Peralta y uno de sus dinosaurios

Él es Germán Peralta, estudiante de economía que en el último año no sólo ha rescatado el gusto que tiene por los dinosaurios desde que era niño gracias a esa visión de que fueron reales pero al mismo tiempo parecen seres fantásticos, sino que ha hecho crecer esa afición viendo documentales sobre estos imponentes animales, dibujándolos y esculpiéndolos en porcelana fría (en aquellos años) para después buscar nuevas y mejores formas de crear sus propios modelos en casa.

¿Desde cuándo existe Cretácica Esculturas?

Lo que comenzó como un pasatiempo se convirtió en una apasionante forma de dejar salir su lado artístico desde hace poco menos de un año. En el paleoarte encontró su medio, la dedicación que le pone hace que las cosas se den solas y mejoren casi sin darse cuenta, del mismo modo que las ganas que imprime en cada uno de sus modelos son el empuje y motor para cumplir sus objetivos.

Él lo hace sin pensar en el dinero, sólo porque le gusta un montón; es la pasión más grande que tiene y —en sus propias palabras— “La vida se trata de eso, de canalizar tus habilidades en algo que llene tu vida de felicidad”. La verdad, eso se le nota bastante.

Parasaurolophus, uno de los dinosaurios herbívoros más famosos

¿Cómo logra ese nivel de realismo en sus dinosaurios?

Todo comienza con un simple alambre al que da forma y luego cubre con arcilla polimérica que compra a través de eBay porque en Uruguay no es posible encontrarla dado que el boom del modelismo es algo muy reciente por aquellos rumbos, así que esos materiales en específico no abundan y no queda otra que importarlos.

La arcilla tarda en promedio tres semanas en llegarle, pero la espera bien vale la pena; en cuanto se sienta a trabajar, Germán se concentra hasta en el detalle más pequeño y es entonces cuando la magia comienza, aunque él, además de talentoso, es bastante modesto: a veces le cuesta creer que esos amasijos terminan siendo esculturas que superan sus propias expectativas, pero ver la forma en que su técnica ha crecido le da la motivación para mejorar cada vez más.

Heridas en la piel de un dinosaurio

Voluntad y mucha paciencia

Una figura “sencilla” —por llamarla de algún modo— como este hermoso Spinosaurus le toma un par de meses.

Spinosaurus, el dinosaurio más polémico de los últimos años

En tanto, algo más complicado del estilo de este diorama donde podemos apreciar a un feroz Lythronax rendido ante los cuernos de un Diabloceratops requiere aproximadamente el doble de tiempo.

Diabloceratops vs Lythronax, una férrea batalla de dinosaurios

Sin embargo, ¿Quién tiene prisa? Germán hace hincapié en que disfruta mucho su creatividad, siempre que está trabajando sobre una figura ya está planeando las siguientes, aunque sin presionarse. Sabe que la paciencia es crucial para darles el nivel de detalle que desea, además de lo considera incluso terapéutico, pues al ser algo que lo desconecta del mundo concentra toda su atención en ello y puede olvidarse por un buen rato de cualquier problema o preocupación.

Una vez que la arcilla polimérica ha tomado su forma final, utiliza esmalte brillante —que es la pintura que se usa normalmente para pintar paredes— rebajado con aguarrás para darle con un aerógrafo, mientras los detalles pequeños como dientes, ojos y garras se los reserva a un pincel y una buena dotación de pintura acrílica.

Detalles en el rostro de un Tyrannosaurus Rex

¿Cómo se vive el gusto por los dinosaurios en aquel lado del continente?

Germán no duda en señalar que en Uruguay hacen falta interés, información, divulgación científica y financiamiento. El país cuenta con ricos yacimientos de fósiles y cada año hay más descubrimientos de especies grandes, de dinosaurios importantes, pero lamentablemente son noticias que se difunden muy poco.

Está seguro de que si se estudiara la vida del pasado de una manera adecuada se podría comprender mejor la vida del presente. Así, más personas podrían inspirarse para adquirir conocimiento y tal vez él no sería, al parecer, el primer paleoartista enfocado expresamente en crear dinosaurios allá en Uruguay. Está cool ser un pionero, pero para él sería mejor tener más personas con quiénes compartir su afición.

Sin embargo, no todo está perdido. Ya que vive cerca de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República Uruguay, ha podido disfrutar en sus instalaciones la exposición anual del Día Internacional del Fósil cada 16 de octubre y deleitar la pupila con representaciones de anfibios prehistóricos, fósiles de Megalodon y otras criaturas marinas, huevos de saurópodos (los grandotes de cuello largo, pues), impresiones de plantas que dejaron de existir hace millones de años e incluso huesos de Herrerasaurus, uno de los primeros depredadores del periodo Triásico en ser descubiertos en el cono sur.

Herrerasaurus

La información se abre camino

Para Germán, las polémicas recientes acerca de cosas que ya se daban por sentadas —como los supuestos hábitos carroñeros del Tyrannosaurus Rex, la ausencia de plumas en los dromaeosáuridos o el hecho de que el Spinosaurus era un animal terrestre, estas dos últimas ideas “culpa” de la influencia de Jurassic Park en el imaginario colectivo— son buenas porque fomentan el interés y la investigación, siempre y cuando uno no se case con una sola idea como si fuera un dogma y mantenga la mente abierta a nuevos descubrimientos.

Él mismo, por lo que ha podido leer y estudiar, sabe que el T-Rex era capaz de cazar y no sólo robar la presa a depredadores más pequeños; que en la familia de los raptores existe evidencia suficiente de filamentos que les permitían alojar plumas muy similares a las de las aves actuales o que el Spinosaurus, que ya ha sufrido una última “transformación” fisiológica hace un par de años y revelado un estilo de vida más acuático que terrestre, aún podría guardar muchas sorpresas para sus admiradores.

Detalle del rostro de un Spinosaurus

Sus dinosaurios consentidos

Como a todo buen apasionado de la paleontología le gustan varios dinos, aunque para esta entrevista no tuvo dudas al mencionar a su Top4. El hombre es totalmente de terópodos: le gustan el icónico T-Rex, el ya mencionado Spinosaurus —con patas cortas y cola crestada incluidas—, el Ceratosaurus —uno de los dinosaurios más famosos que muy posiblemente vivió en Uruguay— y el Carnotaurus, que fue su vecino del otro lado del Río de La Plata.

Tyrannosaurus Rex

¿Qué viene para Cretácica Esculturas?

Tiene muchas ganas de armar un Yutyrannus, terópodo de hasta nueve metros de largo emparentado con Rexie que presenta evidencias de haber estado cubierto con plumas casi por completo. Al ser tan único, por supuesto que merece la interpretación de Germán y estoy seguro de que será una auténtica joya.

Yutyrannus

A largo plazo, se le antoja agregar a su historial reptiles y anfibios prehistóricos, así como aves rapaces que, de hecho y con base en la taxonomía moderna, podrían ser consideradas los descendientes más probables de los dinosaurios. Habrá que estar atento a sus nuevas creaciones a través de sus redes sociales. Echa un vistazo y sigue a este genio sudamericano, que no te arrepentirás:

Como en México también adoramos a los dinosaurios, te recomiendo este otro artículo acerca de Archaia-Art y sus maquetas creadas mayoritariamente con materiales reciclables. ¡No te lo pierdas!


¿Me invitas un cafecito?

6 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

0
Tu carrito
  • No products in the cart.