El rock y las artes llevan años de la mano en una relación donde no se puede concebir a uno sin las otras; ese ritmo salvaje que revolucionó a las masas jóvenes de la posguerra y las sacó del ensimismamiento en que las tenía la rigidez musical de aquel entonces comenzó por sacudirlas —literalmente— de las orejas, pero la realidad es que el factor visual jugó un papel muy importante en el eterno affair entre la juventud y su música. Para muestra, el primero de tantos videos de rock que nos ha obsequiado la historia, lanzado en 1956 y protagonizado ni más ni menos que por…
La relación “música/video” se afianzó como tal con los primeros trabajos conceptuales a manos de The Beatles (Strawberry Fields forever y Penny Lane, por ejemplo) y evolucionó a través de poco más de medio siglo de desarrollo tanto creativo como tecnológico hasta llegar al punto central de este artículo: la animación como una más de las opciones que nos han ayudado a disfrutar nuestras rolas favoritas.
Seleccioné algunos de los videos que más me han gustado basándome en tres cosas: que la rola me encante, que la animación destaque entre otras de su propio estilo y que, como sucedía con los relatos poéticos de los bardos en la antigua Europa, tenga una historia que contar. Sin ningún orden de preferencia o cronológico ni nada más que decir, ponte cómodo y vámonos recios:
Este video es un auténtico Viagra visual. Se trata de una rola de alto octanaje enmarcada en tonos rojos, blanco y negro que dan vida a un jugoso cachondeo desde lo sutil hasta lo abiertamente sexual con una irresistible combinación de elegancia y desfachatez. Disfrútalo con tu pareja para calentar motores.
La conclusión de la obra dividida en tres secciones y encargada de cerrar The Resistance —posiblemente el mejor álbum de Muse— tiene un doble mensaje: el primero va por la vertiente entre conspirativa y realista que ha caracterizado a Matt Bellamy desde siempre y, a través de la sinfonía completa, describe la forma en que los seres humanos nos hemos encargado de destruir este planeta —nuestro propio hogar— hasta llegar a la opción desesperada de buscar uno nuevo dónde subsistir.
La segunda va más de la mano con las imágenes proyectadas por el video en escueto blanco y negro que, originalmente, fue creado para el mercado japonés: la forma en que permitimos que la rutina, el stress y las malas decisiones echen a perder las relaciones con aquellos a quienes amamos y el impasible paso del tiempo nos recuerda que a veces, por más que así lo deseemos, no es posible dar marcha atrás. Prepara la caja de pañuelos desechables (patrocíname, tío Kleenex):
Parte del encanto de esta rola reside en el contraste entre la alegría de su ritmo, lo lúgubre de su letra y el toque infantil que caracteriza al video. Si fumas, dale muerte a un cigarro con un buen fuego y disfruta.
Sobre Robert Johnson corre una interesante leyenda: se dice que, harto de la vida sencilla del campo en su natal Mississippi, un buen día se le ocurrió vender su alma al diablo para convertirse en una gran estrella. Por angas o mangas, el diablo se habría salido con la suya y lo convirtió en uno de los más importantes miembros del Club de los 27 pero, aunque esta historia no es comprobable en absoluto, hay algo de lo que no queda lugar a dudas: la acelerada fama que consiguió lo convirtió en un pilar fundamental del rock n’ roll. Disfruta su historia resumida en este video y una versión extendida sumamente amena, aquí.
Realmente, más allá del estilo de animación y el ritmo, no hay mucho de especial con esta rola de la banda escocesa Franz Ferdinand. Su encanto es meramente personal, dado que me recuerda a un muy querido amigo a quien le fascina la canción.
Finntroll es conocida por ser una banda que prende el ambiente y pone a bailar a sus escuchas como duendecillos poseídos. Under bergets rot no es la excepción y, a través de una animación que hace recordar al contenido de Cartoon Network de mediados de los 2000s, nos muestra al monstruo que todos llevamos dentro y está listo para salir en el bar adecuado, con la música y la cantidad de tragos precisos.
Si a primera vista parece difícil elegir el mejor video de Gorillaz, Clint Eastwood gana por la sencilla razón de haber sido con el que la banda virtual comandada por Damon Albarn se dio a conocer a principios de este siglo, cuando lanzaron aquel primer disco homónimo que era la cosa más emocionante de escuchar no sólo por su fresco sonido, sino porque (¡Qué viejo me siento al decir esto!) en aquel entonces, cuando las computadoras todavía contaban con unidad de CD-ROM, era una delicia reproducir el álbum en ellas y disfrutar la pequeña colección de videos que incluía. Aaaah, pide al tiempo que vuelva…
Estoy casi seguro de que no existe un hombre que no haya caído preso de los encantos de una mujer que pareciera etérea e inalcanzable; lo que ahora se conoce como “crush”, en otros tiempos era el equivalente a haber recibido el golpe de un rayo capaz de provocar taquicardia, dilatación de pupilas y un irrefrenable deseo de conquistar y poseer (Michael Corleone dix it). David Gilmour, a través de este video repleto de jazz y formas artísticas que recuerdan un poquito al trabajo de Henri Matisse, lo explica de la mejor manera.
Fieles al estilo contestatario que les ha ganado un lugar dentro de la contracultura comunista española, tanto Sons of Aguirre como Scila plasmaron en este video su inconformidad contra el statu quo de la manera más ingeniosa posible: con dinosaurios. ¿Se necesita otro motivo para considerarlo una joyita?
Otro lado B de una gran banda británica: la obra de Roger Waters sirvió como respaldo al lanzamiento del sencillo It would be so nice y después fue incorporada en distintos compilados, entre ellos The Best of Pink Floyd, Relics y en la versión de The early singles que se incluyó en la box set Shine on. Su letra, a pesar del relajante ritmo, tiene algo de inquietante, muy similar a aquellas ocasiones en que uno tiene pesadillas y, aunque es consciente de ello e intenta despertar, simplemente no puede. Por su parte, el video es un exquisito laberinto onírico que remite a aquel poema de Edgar Allan Poe, Un sueño en un sueño.
¿Qué te parecieron, te gustan? ¿Consideras que faltó o sobró alguno? Cuéntame en los comentarios cuáles son tus videos animados de rock favoritos, tal vez pueda armar una segunda parte de este tema. También te invito a echar un vistazo a la sección rockera de este, tu nuevo blog favorito; seguro te divertirás.
¿Me invitas un cafecito?