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Las mejores opciones para comer rico en Zacatecas
Ser un aventurero conlleva, además de recorrer el destino que elegiste de cabo a rabo y quedarte con los mejores recuerdos en la cámara y en la mente, encontrar el lugar perfecto para recuperar energías y seguir con el paseo, sacar a relucir tu lado gourmet, conocer la cocina típica de la región o, simplemente, matar el antojo. Zacatecas tiene sabores muy característicos y muchas opciones para comer rico.
Confío en que lo que verás a continuación despertará tu apetito y te hará desear ir a probar semejantes manjares. No hay ningún orden de preferencia en la lista, así disfruta el taco de ojo para ver qué se te antoja más. ¡Comenzamos!
El sazón de mi abue
Hay muchos locales y puestos en toda la ciudad, pero estas gorditas de maíz hechas a mano son el desayuno perfecto para quien quiere algo calentito y rápido. Se ubican muy cerca de la Plazuela de García y hay que ir lo más temprano posible porque a eso de la una de la tarde ya no hay nada. Definitivamente tienes que probar las de yesca (o sea, chicharrón).
Tortas de Malpaso
Un discreto local te espera sobre la Avenida Hidalgo, casi frente a la Fuente de los Conquistadores, con uno de los platillos más típicos de todo el estado. Las tortas de Malpaso originales se ubican en el municipio de Villanueva, donde el español Manuel Llamas se asentó con la idea de vender vino tinto, carne ahumada y chorizo, siendo este último protagonista de las famosas tortitas. En su sencillez radica su encanto, pues se trata de tres bolitas de chorizo dentro de un pan suavecito parecido al bolillo. que se acompañan a la perfección (para los amantes de la capsaicina) con unos ricos chiles curtidos.
Carnbritos
A dos locales de las Tortas de Malpaso, sobre la Segunda de Matamoros, encuentras unas carnitas estilo Michoacán que están supremas. Por una parrilla con un cuarto de kilo de surtida con sus chilitos, cebollas y nopales asados, además de un par de cervezas para bajarme lo enchilado, pagué poco más de 200 pesos, así que la relación precio/calidad es más que satisfactoria.
Trattoria 43
Si bien la pizza es universal, esta pizzería localizada en el número 144 de la Avenida Guerrero, en el Centro Histórico, te va a sorprender no solo con sus deliciosas pizzas al horno, sino sus bajísimos precios. Cuando llega la cuenta, te parece increíble pagar tan poquito por comida de semejante calidad.
Karnes en su jugo
En el 204 del Callejón de San Agustín encontrarás la sucursal zacatecana de esta cadena donde la estrella es el tradicional platillo que da nombre al establecimiento. Acompáñalo con unos ricos frijoles refritos y más juguito de carne servido aparte; te aseguro que regresarás por más.
Birriería y menudería Alvarado
La Plazuela Genaro Codina ofrece muchas opciones, pero sin duda la más llamativa de ellas es este sencillo local donde, por la módica cantidad de 40 pesitos, puedes disfrutar un plato rebosante de menudo (panza, se le dice aquí en la CDMX) o de birria de borrego al estilo Trancoso. Es perfecto para desayunar, comer o cenar, pues abre de 7 de la mañana a 8 de la noche.
Antojitos mexicanos La tapatía
El número 118 de la calle de Tacuba, a unos cuantos pasos de la Fuente de los Faroles, esconde un pedacito de Guadalajara en pleno corazón de Zacatecas. Los tacos dorados encuerados son una excelente entrada; pueden ser de papa, frijol o carne y van recubiertos, además de crema, queso y lechuga, con deliciosos cueritos finamente picados.
Tacos envenenados El Minero
De estos hay por lo menos dos sucursales en el Centro Histórico de Zacatecas; yo probé los que están sobre Tacuba, también muy cerca de la Fuente de los Faroles.
El taco envenenado es especial no sólo por ser (me atrevo a decir, corrígeme si me equivoco) el antojito más tradicional de todo el estado, sino por su historia y origen, del que hay dos versiones.
La primera reza que en esta portentosa ciudad nacida originalmente como un pueblo minero los trabajadores de las profundidades de la tierra encontraban en este manjar un alimento rápido de preparar, fácil de transportar y práctico para comer, por lo que lo llevaban al trabajo y como éste era sumamente demandante solían olvidar lavarse las manos y contaminar los tacos con los mismos minerales del lugar.
La otra es un tanto más amigable y divertida; se dice que Don Lauro, un comerciante local, comenzó a prepararlos por ahí de 1940 para venderlos cerca de la estación del ferrocarril y, en un chispazo de humor ácido, colocó una manta fuera de su negocio con la frase «Si quiere envenenarse, coma tacos». Cuando los comensales preguntaban a Don Lauro cuál era el ingrediente secreto por el que sus tacos eran tan sabrosos, él respondía que estaban preparados con veneno.
Sea cual sea la verdadera causa, gracias a ella es que ahora puedes probar estas delicias por un precio que varía entre los 20 y 40 pesitos dependiendo de si te gusta la versión tradicional (lleva únicamente una pastita hecha a base de frijoles, chorizo, chiles y especias) o prefieres ponerle queso y bistec para más caché.
Burritos La Palma
Aunque su origen se encuentra a una hora de distancia —en el Pueblo Mágico de Jerez de García Salinas—, la sucursal ubicada en Avenida Torreón 609, a un costado de la Alameda Trinidad García de la Cadena, conserva el sabor y el estilo que los hace únicos. Pide el plato especial con dos burritos (¡Burrotes!) de birria, frijolitos y ensalada (aunque yo decidí omitir esta última porque no soy fan), no te arrepentirás.
Patria Cocina Zacatecana
Había probado el asado de bodas con anterioridad y siempre quedé satisfecho, pero la versión de este restaurante tiene algo especial que le hace destacar entre las demás. Amén de la bonita decoración, el ambiente y el personal siempre amable y atento, el sazón del chef bien vale los 200 pesos que cuesta este plato tradicional zacatecano (una ganga, si consideras la relación precio/satisfacción). Encuéntralo en Avenida Hidalgo 802, a unos pasos del corazón de la ciudad.
Bonus callejeros
Tradicionales Helados El Nilo
Este postre, cuya inspiración son las torres de la Catedral (y no el pito de un perro, como divertidamente se le llama también), debe su éxito a una combinación ganadora: helado de vainilla con un poco de ate de membrillo en la parte media, coronado por mermelada de guayaba. Lo encuentras por todo el Centro Histórico, pero si los quieres fresquecitos y recién sacados del congelador, encuentras su local justo al ladito de las Tortas de Malpaso citadas párrafos arriba.
Duritos
Estos sí son totalmente de banqueta. Pueden sorprenderte gratamente en cualquier calle del Centro Histórico; caminaba sobre la Avenida Hidalgo cuando encontré a un niño que los vendía en un carrito y de inmediato captaron mi atención gracias al intenso olor de su salsa de chile de árbol, perfecta para curar la cruda, además de la generosa cantidad de cueritos que cubren la tostada y la convierten en un manjar de rápido disfrute mientras continúas paseando o te sientas en una banquita a disfrutar la vista.
Mis aventuras en Zacatecas no han terminado; seguramente volveré a recorrer esas hermosas calles enmarcadas en rosa y azul para continuar reencontrándome con ella y ¿por qué no? encontrar más de sus increíbles sabores. Mientras eso sucede, cuéntame en los comentarios cuántos de estos platillos has probado, cuál ha sido tu favorito o a cuál le traes más ganas. Te leo.
¿Me invitas un cafecito?
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