Cuando uno piensa en cortes finos generalmente se imagina restaurantes caros, ciertos tiempos de espera para tomar mesa y hasta la posibilidad de que lo discriminen con base en su color de piel y el caprichoso pantone del establecimiento en cuestión (saludos, restaurante que lleva el nombre de una entidad federativa mexicana). Sin embargo, Badillo Grill se brinca todas esas imposiciones sociales y democratiza el buen gusto, poniéndolo al alcance de cualquier mano y bolsillo.
Los conocí hace poco en la explanada del Monumento a la Revolución, después de visitar la Tercera Feria de la Muñeca Otomí. Salí de ahí con esta pequeña Lele abuelita entre las manos que compré para mi mamá…y un intenso rechinar en las tripas.
Deambulaba entre los puestos de comida cuando mi nariz me llevó hacia una pequeña carpa donde dos chicos avivaban un fogón del que se desprendían deliciosos aromas: picaña ahumada, t-bone, rib eye, tomahawk, New York, chuletón de res, costilla de cerdo a la estaca. El olor de esos poemas se volvía más intenso a cada paso y no pude evitar sentarme a disfrutarlos.
Lo bonito del asunto es que, en lugar de servirte cortes enteros que (con justificada razón, claro) suelen costar una buena lana, los chicos de Badillo Grill te venden esa deliciosa carne por taco, con un módico precio de 50 pesitos cada uno. Ojo, que no se trata de la clásica tortilla taquera que vemos normalmente en los puestecitos callejeros, sino tortillas normales, de esas con las que acompañamos nuestros guisados, bien serviditas y repletas con la carne de tu elección. Después de discutirlo un poco con mi estómago, pedí uno de rib eye:
¡Excelente comienzo! Pero aún había algunos sabores más por disfrutar, así que me fui con uno de chorizo argentino. Cuando llegó, me hizo babear tanto que casi pude escucharlo decir “¿Qué mirás, bobo?”.
Para rematar, un clásico: New York a tres cuartos, acompañado (igual que sus antecesores) por una deliciosa salsa de chile de árbol, además de cilantro y piña marinados con chile habanero. Una bestialidad para el paladar poco familiarizado con la capsaicina, pero que para mí complementó a la perfección el sabor de los cortes.
Te dejo acá las redes sociales de Badillo Grill para que les sigas el rastro y no te pierdas sus próximos eventos.
¿Me donas un cafecito? Click en este botón
