Let it be [Discografía Beatle]
Let it be [Discografía Beatle]

Let it be [Discografía Beatle]

Para cuando Let it be vio la luz, el 8 de mayo de 1970, el cuarteto de Liverpool era historia.

Let it be

Toda la discordia que arrastraban desde las grabaciones del llamado White Album terminó por dar al traste con la que había sido la banda más grande del mundo. Entre la omnipresencia de Yoko Ono, la guerra de egos entre John y Paul que tenía a George queriendo sacarse de encima la jetatura de sus compañeros desde hacía un tiempo y a Ringo como el niño que queda en medio de los papás en pleno proceso de divorcio, las ansias de Paul por generar un proyecto que reuniera moralmente a la banda, el valemadrismo de John, las discusiones, jalones de pelos, músicos invitados para alivianar el ambiente y un penoso etcétera, representan un periodo duro de recordar para cualquier beatlémano.

Let it be, que en principio iba a llamarse Get back a manera de súplica por retomar la cohesión, camaradería y —sobre todo— espíritu que les habían llevado a la cima del mundo, estaba planeado como un documental que proyectara a The Beatles regresando a sus raíces a base de puro y energético rock & roll.

Get back

Sin embargo, el tiro salió por la culata: el documental mostró a una banda desunida, harta y hasta indiferente. La salida momentánea de George durante este periodo y el socarrón comentario de Lennon sugiriendo que lo sustituyeran con Eric Clapton no ayudaron a calmar los ánimos, por lo que fue necesaria la presencia de Billy Preston para lograr que los cuatro Beatles entraran al estudio, así fuera por separado, para hacer cada quién la parte que le correspondía. Las aguas se habían calmado un poco, pero el último clavo en la tumba del proyecto llegaría en la forma de Phil Spector y su famosa pared de sonido, que terminaría por mandar el disco y el documental enlatados a la bodega (con todo y lo maravilloso que había resultado el concierto en la azotea de Apple a manera de cierre para el mismo), dando salida primero al Abbey Road de 1969.

Billy Preston

El valor intrínseco de Let it be

Musicalmente hablando, calificaría a Let it be con un austero 8. El disco suena a despedida y eso lo vuelve un tanto triste, pese a la sublime belleza de piezas como I me mine y su delicioso slide, la homónima Let it be, The long and winding road y la maravillosa Across the universe; o al entrañable flashback rocanrolero logrado a través de piezas como Get back, I’ve got a feeling y One after 909, magistralmente interpretadas en el ya mencionado concierto de la azotea que terminó con una intervención de la policía (un tanto pasiva, a decir verdad), que invitó a los Fab Four a bajarle dos rayitas al volumen por favorcito, ya que las afortunadísimas personas que circulaban por Savile Row estaban tan embelesadas (¡Y cómo no!) viéndolos tocar en vivo después de tantos años, que esa parte de la ciudad estaba paralizada.

Mi rola del disco:


Siempre existirá la disyuntiva acerca de qué tan bien estuvo que se permitiera a Spector (pese a las rabietas de Paul) vestir los tracks con orquestaciones y coros, más tomando en cuenta cómo se escucha el Let it be…naked, pero en definitiva eres tú quien tiene la mejor opinión. Disfruta:



¿Qué versión te gusta más, qué canción de este disco es tu favorita? Platícame en los comentarios y, por supuesto, no dejes de llevarte un recuerdito de lo que pasó la mañana del 30 de enero de 1969 en aquella azotea, así como de echar un vistazo a la sección beatlera de este, tu nuevo blog consentido.

¡Por cierto! Ya se me estaba olvidando este otro regalito: Una bonita colección de covers a cada una de las rolas que integran este gran álbum:



¿Me invitas un cafecito?

Un comentario

  1. Pingback: Abbey Road [Discografía Beatle] - Daniel Méndez

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