Hay amores que, por más que así lo queramos, nunca van a dar de sí.
Somos propensos a aferrarnos a imposibles, a pretender que luchamos por una meta que nos parece alcanzable gracias a factores como la obstinación, la necedad (o necesidad) de creer que se está enamorado de una persona, cuando en realidad se trata de un capricho más ligado a un ideal que a la verdadera esencia de un ser humano.
Bang, bang.
La costumbre, la soledad y hasta el masoquismo toman cartas en el asunto, entrando al peligroso juego. Hacemos y aguantamos cosas que, en su sano juicio, nadie permitiría, todo “porque el corazón nos indica que esa persona está hecha para nosotros”. El sentido común se inhibe, es devorado por una sola emoción latente, palpitante, de esas que hacen que el cerebro segregue sustancias enervantes que le impiden ver la realidad objetiva. Triste es cuando llega el golpe devastador y nos hace encarar todas las veces que caímos heridos e insistimos en levantarnos, hasta que ya no se pudo más.
Bang bang (my baby shot me down) es una composición de Cher y su entonces esposo, Sonny Bono, en 1966, y fue lanzada dentro del The Sonny side of Cher para después tener una reedición más rocker.
La rola ya gozaba de una importante reputación y popularidad, pero el gran salto a la fama transgeneracional se debió gracias a la inclusión del cover realizado por Nancy Sinatra en el soundtrack de Kill Bill, que puedes disfrutar aquí.
Además, hablando de covers, me di a la tarea de armar una bonita selección que encontrarás en esta playlist:
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