Exceso de abusos [ por Gabriela Fuentes ]

¿Te imaginas que un día vas muy feliz hacía tu trabajo, pensando en tus pendientes, en qué vas a desayunar e incluso si hoy saldrás a tu hora, y de repente te detienen porque a alguien se le hizo fácil acusarte por abuso sexual en el transporte, únicamente porque ibas en un modo en el que te desconectas del entorno y alguien abusa de ese estado sonámbulo?

¿O que un día vas acompañado o solo por la calle, y de repente una mujer, por el simple hecho de haber sostenido una discusión, te denuncie por abuso sexual, agresión o incluso de intento de feminicidio?

Estos casos han sido un tema muy sonado desde el despertar del feminismo donde, derivado de juicios al Estado Mexicano por tribunales internacionales, se le obligó a dar mucha mayor visibilidad a la violencia en contra de las mujeres.

Sin embargo, al existir una visibilidad a esta cuestión de violencia de género, también se ha generado un exceso en su aplicación, ya que se han desarrollado actos que algunas mujeres han aprovechado para abusar de esa protección estatal y poder generar la comisión de otros delitos como la estafa, el cual provoca que los verdaderos delitos contra las mujeres sean ignorados por las autoridades para dar foco a este tipo de situaciones.

Con esto no quiero decir que todas las mujeres sean malas y los hombres sean santos, pero sí que algunas personas siempre van a buscar la forma de sacar ventaja de situaciones que en verdad son un riesgo social, como el feminicidio, la violencia de género y el acoso, provocando que las autoridades se vean desbordadas y no puedan resolver casos reales.

¿Qué podemos hacer ante una falsa acusación de acoso?

• Solicitar ayuda legal lo más pronto posible; si no se cuenta con recursos legales, el estado los podrá proporcionar.
• No perder la calma ante la situación, ya que cualquier alteración podría traer consecuencias.
• Tener siempre claridad en la mente, ya que eso puede ayudarnos a tener pruebas claras.

En México se tiene una gran cantidad de denuncias de este tipo, donde hay hombres detenidos por delitos no cometidos por ellos, y el abuso en el transporte es uno de los tipos que se pueden encontrar en la cotidianidad de la Ciudad de México e incluso en el país. Pero el tema grave del asunto es cómo algunas de las personas a las que el estado está obligado a proteger, abusan de esto para obtener una ventaja económica.

Es por ello que siempre hay que estar atentos a todo lo que suceda a nuestro alrededor, debemos cuidarnos a nosotros mismos, pero también debemos cuidar de nuestras acciones hacia terceras personas, porque con eso, también estamos cumpliendo parte de nuestras obligaciones como ciudadanos, que es respetar el derecho ajeno.

Gabriela Fuentes es Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, Especialista en Derecho Civil por la Facultad de Derecho de esta misma casa de estudios, y Maestra en Derecho por la Universidad Tecnológica de México, además de invertir parte de su tiempo libre en un blog que puedes leer aquí.

Contar con su participación en este pequeño especial por el Día Mundial del Blog tiene un sabor especial para mí, pues además de compartir un poco de su experiencia en materia de Derecho, me enorgullece que la persona con quien comparto mi vida se involucre en un proyecto al que dedico tanta energía y esfuerzo.