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John Elway, el Duque que se convirtió en Rey
Había una vez un muchacho dientón originario de Port Angeles, Washington. Tenía un don especial: su brazo derecho parecía una bazooka tan buena para lanzar pelotas de baseball como balones de football. El destino —y la buena fortuna de todos nosotros, amantes de la NFL— quiso que se decidiera por la segunda opción; así, fue reclutado como primera selección global en el draft de 1983. Junto a Dan Marino y Jim Kelly, John Elway estaba listo para pasar a la historia como parte de la mejor generación de quarterbacks que ha pisado un emparrillado hasta ahora.
Las cosas empezaron un tanto ríspidas para él. Despreció a los entonces Baltimore Colts porque no le ofrecían posibilidades reales de llegar a un Super Bowl y en el desplante llevó la penitencia durante 14 años, porque aunque al final fue transferido a los Denver Broncos —lo que evitó que desperdiciara su talento en la MLB jugando para los Yankees, como dijo que haría si los de la herradura no lo liberaban— y sí llegó tres veces al juego grande (en las ediciones XXI, XXII y XXIV), sufrió severas palizas ante Giants, Redskins y 49ers, respectivamente.
Redención
Sin embargo, la historia terminaría por hacerle justicia en los últimos dos años de su carrera, primero ante los Packers de Brett Favre y después ante unos sorprendentes Falcons que habían dejado fuera a los claros favoritos para ir al juego grande: los Vikings y su bestial ofensiva de ese año, comandada por Randy Moss y Chris Carter.
Cualquiera que no lo haya visto jugar pensaría que la historia de John Elway se parece a la de Cenicienta: un tipo con mala suerte al que, al final, el hada madrina le concedió dos anillos de campeón que le permitieron retirarse dignamente.
Yo la veo más como la de Russell Crowe en Cinderella man —chulada de película; si no la han visto, ¿Qué esperan?—: un ganador consolidado que por X o Y razón (en la película fue por la gran recesión de 1929; en la carrera de John fue porque, salvo al final, no tuvo suficiente talento alrededor) se las vio durísimas, pero aún así logró posicionarse entre la élite gracias a su ya mencionado cañón en el brazo derecho, la forma de revolverse cuando colapsaba la bolsa para sacar pases imposibles, su liderazgo y el sello distintivo de toda su carrera: ser el amo y señor de los regresos en el último cuarto.
11 de enero de 1987. AFC Championship. El rival: los Cleveland Browns jugando como locales. Con 5:43 en el reloj y perdiendo por siete puntos, la ofensiva que inició en la yarda 2 de territorio Bronco terminó con The Drive, una de las series ofensivas más demoledoras y representativas no sólo de la carrera de Elway, sino de la historia de la liga.
El legado de John Elway
Ganar el MVP de la liga en 1987 y el Premio Walter Payton al Hombre del Año en 1992; haber sido nominado nueve veces al Pro Bowl y nombrado All-Pro en cinco ocasiones, tener su número retirado y colocado en el anillo de honor del Broncos Stadium at Mile High, ser el MVP del Super Bowl XXXIII y miembro del Hall of Fame desde 2004, son algunas de las cosas que lo colocan —según los expertos— como el octavo mejor quarterback de todos los tiempos.
Para mi ranking personal, está entre los cuatro primeros, detrás de Joe Montana, Johnny Unitas y Peyton Manning, sobre todo por dejarme dos valiosas lecciones de vida.
La primera: Sustenta con hechos todo lo que tu ego diga. La segunda: Sé agradecido con quienes siempre te apoyaron.
¿Me invitas un cafecito?
Concuerdo con sus comentarios
Yo soy aficionado de los broncos desde 1988
Y también siempre admire esas mismas facultades de John Elway que ustedes comentan
Y creo que con esas habilidades que él tenía pudo haber hecho mucho más pero con el sistema algo conservador que tenía Dan Reeves no lo dejo sobresalir más. Aparte que nunca estuvo rodeado de talento como lo a estado en la actualidad Tom Brady ecepto en sus últimos años ya con Mike Shanahan .
Pero aunque la mayor parte de su carrera no estuvo rodeado de talento el hacía maravillas
Así es Luis, la verdad hizo muchísimo con poco, precisamente esa falta de talento alrededor le pasó factura y afortunadamente al final pudo enderezar el rumbo.
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Soy Bronco de Denver desde el 85 más o menos, no vi el principio de la carrera de Elway, mi papá es Vaquero y tal vez pensaba que yo también lo sería, pero cuando vi por primera vez los colores Naranja y Azul y como dices una Bazuca en su brazo fue el flechazo para con los Broncos hasta la fecha. Creo que merecia haber ganado otro SB, pero creo que hizo mucho con poco en ese tiempo, mi admiración hacia el es enoooorme! Porque nunca se rindió, su perseverancia, su pasión y corazón lo llevaron a tierra prometida con esos dos SB, cómo olvidar esa jugada de helicóptero, de las mejores en la historia, para mi el mejor de su generación, la mejor generación de todas. Emocionado de recordar esos momentos, por siempre GRANDE JOHN ELWAY mi gran ídolo, Feliz Cumpleaños!! GO BRONCOS !! 🏈🏈🏈
Tienes toda la razón, esa generación de QBs fue increíble, la mejor que se ha visto hasta ahora. Yo me hice fan suyo por ahí del 95 (nací en el 83) e igual que tú, su perseverancia y determinación me hicieron admirarlo como al que más.
Qué gusto que te dieras un momento para venir a leer y comentar, te mando un abrazo azul y naranja.